Nacida en 1976, María Tejada, cantante ecuatoriana, es una de las más altas representantes del movimiento de Nuevo Folclor de su país. Con 10 discos como solita, ofrece una amplia variedad de repertorios, bajo distintos formatos que van desde el dúo de voz y guitarra, big-band de jazz, cuarteto de cuerdas hasta ensambles vocales a cappella.
María comienza su aprendizaje artístico a la edad de 4 años, con maestros de la Escuela Nacional de Danza. Comienza su actividad vocal a los 10 años, siendo alumna de la reconocida maestra y soprano chilena, Blanca Hauser. A los 20 años, luego de descubrir el jazz con Ella Fitzgerald y de integrar en su bagaje la música popular brasileña (MPB), gana el tercer lugar en el Festival OTI (capítulo Ecuador).
En 1998, una vez obtenido su diploma de Marketing con sub-especialización en Música en la Universidad San Francisco de Quito, viaja a Europa; allí decide dedicarse por completo a la Música. Entra pues al Conservatorio Regional de Metz (Francia), donde obtiene su medalla de oro en canto popular jazz bajo felicitación unánime del jurado. Se integra pues en múltiples proyectos de música latina, como Dalia Negra, Huarango, Sol del Sol, entre otros.
En el año 2000, funda el dúo Iguazú junto al guitarrista francés Donald Régnier, quien se convertirá en su compañero de vida y productor musical. Juntos graban 10 álbumes, 3 de los cuales serán bajo el nombre de Iguazú. En 2008, parten de vuelta para América Latina, donde residen 13 años en la ciudad de Quito. A lo largo de esos años, María recibe numerosos premios y condecoraciones por sus producciones discográficas y propuesta artista. Entre las instituciones que reconocen su trabajo podemos citar: Ministerio de Cultura, Municipalidad de Quito y Asamblea Nacional del Ecuador.
El trabajo de María se especializa en el estudio del folclor latinoamericano, y su canto se nutre de numerosas influencias que ofrece este vasto y rico repertorio: MPB, música andina, folclor afro, música caribeña, llegando a impregnarse de otros colores más distantes, como el fado portugués y la canción francesa. Tejada propone una visión personal y contemporánea de un repertorio compuesto de clásicos de América Latina, al igual que de composiciones inéditas.
Ella es considerada en Ecuador como una artista avant-gardista, que ha logrado rescatar y re-inventar la música tradicional ecuatoriana, integrando en ella nuevos elementos como la improvisación, los “vocaleses” (escritura de letra sobre músicas instrumentales o solos de jazz), así como también la integración de nuevos recursos vocales, melismas y ornamentos provenientes de otras culturas musicales, como por ejemplo del fado portugués.
Durante su estadía de 13 años en Ecuador, María multiplica colaboraciones con otros artistas de la región, creando un abanico de horizontes: folclor (Segundo Cóndor, Julio Andrade, Orquesta de Instrumentos Andinos del Ecuador), jazz (Raimon Rovira, Cayo Iturralde de Pies en la Tierra), música académica (Jorge Oviedo, Ensamble Quito 6, Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador), e incluso canción junto a los cantautores Alex Alvear, Fabián Meneses, Diego Luzuriaga de Ecuador, y Fernando Aramís, Liuba María Hevia de Cuba.
Tejada se ha presentado en los escenarios más importantes y simbólicos de su país, y ha compartido en festivales carteleras junto a Musica Nuda, Ana Moura, Tomatito, Giovanni Hidalgo, Luciana Souza, entre otros.
Tanto en Francia como en Ecuador, María ha desarrollado paralelamente una actividad como maestra de canto popular. Algunas instituciones con las cuales ella ha colaborado son: Conservatoire de Thionville (Francia), Universidad San Francisco de Quito, que forma parte de la red de la reconocida Berklee School of Music (Boston, USA) y el Conservatorio Mozarte de Ecuador.
Actualmente, y sobre todo desde la pandemia, ella propone clases privadas online, individuales y colectivas, en los 4 idiomas que ella maneja: español, inglés, portugués y francés.
Actualmente, María se forma junto a la gran pedagoga estadounidense Rhiannon (Voicestra Bobby Mc Ferrin, Webe3, Vocal River, etc), con quien ha continuado desarrollando las posibilidades de la improvisación vocal, desde una perspectiva holística y liberadora (circle songs). Bajo este concepto, María ha comenzado a ofrecer talleres de “Canto Sanador”, accesible a cantantes de distintos horizontes y niveles deseosos de rencontrarse a través del canto.
Entre los múltiples proyectos escénicos, los más activos en los últimos años (antes de la llegada del Covid) han sido: el dúo Iguazú junto a Donald Régnier, el trío Puentes, junto a Régnier y Stéphane Escoms, y el trío Canciones de Bruma, junto a Régnier y Horacio Valdivieso.
Actualmente, Tejada trabaja alrededor de un nuevo proyecto, donde utilizará a su voz como único instrumento; esto además de un proyecto de corte académico junto a un cuarteto de cuerdas. Como maestra, María prepara también para finales de este 2021 la publicación de un método de canto popular, desde la perspectiva y el trabajo de diferentes ritmos latinoamericanos.